Todo empieza con una niña feliz y muy deseada que por circunstancias ajenas a ella, se ve inmersa en un mundo de drogas, alcohol y malos tratos. Cuando esa niña llamada Ana empezó a madurar y darse cuenta que en verdad estaba viviendo con una familia desestructurada en la que se veía obligada a ejercer de madre, padre y hermana mayor de 5 hermanos. En la que no podía ni sabia poner límites, respecto a la carga familiar.
Creció y se enamoro de un hombre, que sin que ella lo reconociese era igual que su padre, al cabo del tiempo tuvo dos hijas con este hombre llamado Javier.
Mientras Javier se drogaba, le ponía los cuernos y solo vivía para el trabajo, ella estaba en casa con sus hijas y justificaba todo pensando que era culpa de ella. Hasta que creyó poner limites en su ultima infidelidad y le dejo. A todo esto hay que remarcar que Ana no era solo una ama de casa sino que trabajaba en un restaurante y limpiaba casas para llegar a fin de mes ya que Javier se lo gastaba en sus vicios.
Cuando paso unos meses y ella pensaba que estaba bien conoció a otro hombre llamado Manuel, que en apariencia era todo lo contrario a su padre y a su antiguo marido, es decir, era trabajador, casero, sin ningún vicio, atento a Ana y a sus hijas. En otras palabras, supo venderse bien.
Tras la pandemia empezó a no querer acostarse con Ana inventándose enfermedades invisibles, es decir, era muy hipocondriaco. Además el ser hipocondriaco le hacia no trabajar y Ana le tenia que mantener, sin saber poner límites.
Hasta que un día fue a un psicólogo y la habrió los ojos, desde ese momento Ana fue a casa y dejo a Manuel después de 13 años juntos.
Ahora esta en el trayecto de vivir por ella y saber quererse, poniendo límites a su entorno.
¡Hola Diana!.
ResponderEliminarLa historia que cuentas, es básicamente, una realidad que viven muchas mujeres hoy en día. El rol de la mujer siempre ha estado prescrito por la sociedad, haciendo de ella uno de los principales roles de cuidado y limpieza, incluso de tener la presión de la satisfacción de sus maridos.
Por suerte, hoy en día todo eso va cambiando cada vez siendo más fuerte e independientes, rompiendo las cadenas del patriarcado y de las normas establecidas que tenemos por nuestros género.
¡Me ha encantando tu historia!.
Exacto Andrea, la verdad que esta es una historia que me toca muy de cerca y leer estos comentarios me gustan mucho. Gracias por leer mi blogs
EliminarHola diana! Es una historia bastante interesante. Aquí se ve reflejado el rol que siempre hemos tenido las mujeres, cómo los hombres se aprovechaban de ella sin ellos hacer nada, quieren que se lo den todo hecho y además como ellos quieren e incluso para satisfacerles sus vicios. Por desgracia esto sigue pasando hoy en día, en menor cantidad, claro, pero hay que seguir luchando para que haya menos casos así. Menos mal que a lo largo de los años ha cambiado ya que ahora hay más hombres que se dedican al cuidado de los hijos y a tareas de casa y también las mujeres somos más libres e independientes. Hay que saber valorarnos como persona tanto una persona como otra y saber lo que nos merecemos y queremos, que nadie nos haga sentir inferior ni insuficientes. Un saludo!
ResponderEliminarSin ninguna duda Celia pienso igual que tu, pero hay que seguir luchando para que haya una igualdad y tengo la confianza de que algún día llegara ese momento. Gracias por leerme
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